Noto en mi cuello la presión, es este mi final, tengo grandes dificultades para respirar pero no temo a la muerte es más ya la esperaba.
El tiempo se ha congelado en estos instantes creo que me da el privilegio de decirle adiós a la vida, aquella que todo me lo arrebató y a la cual amé y sacrifiqué para conseguirla en plenitud, muchos no me comprendieron en este mundo pero estar viva no es solamente respirar.Poco a poco el tiempo recobra su velocidad mientras yo me planteo el hecho de que nos dejemos llevar tan fácilmente por los sentimientos, el amor juega con nosotros, ¿vale tanto la pena? Por él llegamos al sufrimiento puro incluso a la muerte y no nos importa...
Creo que ya dejé de respirar, puedo ver mi reflejo inerte, soy etérea.
Me voy poco a poco, pero incluso ahora desde aquí y satisfecha por haber vivido, puedo ver a lo lejos el dolor que acecha a todos los que me rodeaban puedo ver más sangre derramada, más injusticia... ¿Para qué ha servido mi sacrificio y el de otros tantos?
Tengo esperanza aún ,y eso que no tengo ya ni aire en los pulmones, de que al menos fue una llamada de atención para la posteridad, un grito al mundo, a la humanidad, un grito contra la auto-destrucción.
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