lunes, 11 de enero de 2010

2 Día

Hoy el día marchaba bien, caminaba sin rumbo cerca del palacio, admirando el paisaje de por la mañana y pensando cuando y como realizaría mi plan, hasta que mi hermana me cogió del brazo y me llevó lejos del palacio. Caminaba rápidamente estirándome del brazo hasta que llegó al lugar deseado y me contó.

Escuchó la conversación que mantuvo Creonte con Corifeo, ellos estaban hablando en la sala principal del palacio y ella se encontraba en las escaleras de detrás. Según me a contado Ismene, los a escuchado hablar sobre el tema el cual yo le hable ayer.

Hablaban de por que a Eteócles le daban una sepultura digna y por que a Polinices no. Y aquí van las razones que ella escuchó. Creonte mientras andaba de lado a lado le hablaba a Corifeo, donde el estaba sentado en una de las sillas que había en la sala. Creonte hablaba a los ciudadanos de Eteócles como un héroe, por que defendió la ciudad ,así que le da la sepultura que el cree conveniente. También les habla de Polinices ,que les prohíbe que le den sepultura por haber intentado arrasar la ciudad y aquel que intentara enterrarlo seria castigado.

Yo en ese momento pensé, que aunque sufriera un castigo , yo por darle una sepultura digna a mi hermano muero. Y no es solo por que sea mi hermano si no por que también es una persona y aunque sea tu mayor enemigo o amigo, aun tiene derecho a que vaya a la tierra de los muertos en paz.
Mi hermana me siguió contando lo que escucho, y lo siguiente que me contó fue que Creonte pondría guardias cerca del cuerpo sin vida de Polinices para impedir que alguien pudiera darle sepultura.

Entonces aquí surgió mi problema, y aquí ya supe que la muerte me estaría esperando en cualquier momento.
Mi hermana me aconsejó que no hiciera nada, pero sigo pensando en que mi hermano debe de ser enterrado.

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Pensamientos griegos