sábado, 1 de enero de 2011

Carta 3 (Antígona y Hades)

Imagen

¡Oh, magnífico e inmenso Hades, dios del inframundo! Me dirijo a ti (ya que es la única carta que puedo enviar mientras esté secuestrada), que das cobijo a mi familia, para que también lo hagas conmigo. De ellos cuidas, y de mí, no hay nadie que lo haga. Sé que tu estarás contento de tenerme allí abajo, estamos muy bien relacionados. 

Te extrañarás y pensarás por qué te envío esto, pero, es que me queda poca vida en la Tierra. Por culpa de mi locura, según Creonte piensa, pasaré mi muerte al Hades, contigo y mis padres, y también con mi hermano, Polínices. Está es la razón verdadera por la que llegaré a tus pies, mi hermano, quien murió por injusticias y no disfrutó de su honra. Te ruego que los avises y que les digas las razones por las que he sido condenada a tu mundo, así, me creerán y seguirán felices conmigo. Dale las gracias a mi hermano, por haber hecho tal formidable acción.


Siempre agradecida,



Antígona

2 comentarios:

  1. No sé si importa si el hermano murió por causa justa o injusta. Lo que importa a Antígona es que es su hermano, haya hecho lo que haya hecho, por eso merece sepultura. Estar insepulto en Grecia era estar maldito, ya que no llegaban al Hades y el alma se quedaba vagando intranquila. Algo de eso hay en alguna serie de TV moderna...

    ResponderEliminar
  2. No sabía qué formato darle y tampoco qué escribir. Esta me salió al tan-tan.

    Todo lo que vemos en la actualidad está practicamente basado en las épocas antiguas, mola mucho.

    ResponderEliminar

Pensamientos griegos