Antígona a Hades :
Gran Hades:
Ni siquiera se si soy digna de poder dirigirme a usted, y espero que no me castigue por tal osadía, pero necesito contarle los motivos por los cuales voy a enterrar a mi querido hermano Polinices con sus correspondientes ritos.
Creonte ha prohibido que se le venere como es debido, y mi objetivo al enterrarlo es que pueda descansar en paz como se merece. Probablemente me castigen por la desobedicencia pero pagare tal castigo con orgullo ya que mi hermano no se merece tal deshonra. Voy a actuar sola, no tendré ayudantes ni testigos ya que de momento, de mis planes solo tiene constancia mi conciencia, así que no culpéis a mi hermana Ismene, ni a ningún otro guardia, ni mi prometido Hemón hijo de Creonte, ya que esto lo hago por mi cuenta, y si hay que acatar un castigo, que sea solo para mi.
Soy consciente de que estos planes harán que mi encuentro con la muerte sea inminente y que probablemente no haya vuelta atrás.
Rezo por que los dioses se pongan de mi parte y que pueda salir victoriosa de mi tarea. Sin embargo, si nos encontramos en el inframundo, que no te extrañe, sabrás el porqué.
Antígona.
Hemón a Antígona :
Querida :
Estoy escribiéndote esta carta con tal desesperación que aunque te parezca imposible, las palabras salen antes que mis pensamientos, y así estoy de ansioso desde que me he enterado de tus futuros planes.
Supongo que eres consciente de que si desobedeces la orden de mi padre y rey Creonte de no enterrar con ningun rito a tu hermano Policices, tu menor preocupacion seria la muerte, ya que conociendo a mi padre, te torturará hasta que tu misma sea la que supliques por bajar al inframundo. Con esto quiero que recapacites y que pienses en mi, entiendo las razones que te llevan a enterrar y hacer el ritual correspondiente a tu hermano, y si mi padre me pide que renuncie a ti, no lo haria, pero a la vez entiende que esta decision nos llevarnos a la muerte a los dos, ya que yo tampoco puedo vivir y tampoco quiero vivir sin ti.
Espero que esta carta te llegue antes de que cometas ninguna acción que te perjudique, y aunque llegara tarde, siempre nos quedara el inframundo amada mía.
Siempre tuyo, Hemón.
Edipo a Antígona
Hija mía:
Soy consciente d de tus planes y me gustaría poder frenarlos a tiempo ya que no quiero mas desgracias, y sé que Creonte estaría dispuesto a que sufrieras por desobedecerlo.
La muerte de tus hermanos ha hecho que sea mas desgraciado de lo que ya era, así que cásate con Hemón, y sé lo mas feliz que puedas durante tu vida.
Polinices lo entendería.
Cuidate Antígona, tu padre Edipo.
Ismene a Antígona:
Querida hermana, aunque al principio tu decisión de honrar a nuestro hermano me parecía una locura por el castigo que ello supondria, lo he estado pensando mejor y he pensado que te apoyaré en todo lo que tu me pidas ya que también es hermano mio, pero no tengo la valentía suficiente para enterrarlo. Pideme lo que sea menos eso.
Espero tu respuesta y que me informes de todos los planes hermana.
DESPUÉS DE QUE LOS GUARDIAS ENCONTRARAN A ANTÍGONA ENTERRANDO A POLINICES.
Euridice a Hemón:
Cariño, me acabo de enterar de la decisión de tu padre al condenar a Antígona a la mas horrible de las muertes, y me gustaría que sepas que voy a intentar convencerla para que no lleve a cabo tal desgracia.
Se que es tu prometida y que ahora mismo estarás deseando acabar con la vida de tu padre, pero hare cualquier cosa para que reflexione, eres su único hijo y te quiere.
No cometas ninguna locura Hemón, espero con ansias tu respuesta.
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