domingo, 8 de enero de 2012

Segunda carta

Queridísima hermana,

Sabes muy bien que he tratado de convencerte para que no lo hicieras, no puedo permitir 
perder a más seres queridos y como te dije Creonte lo ha prohibido!
sin embargo te escribo esta carta para que comprendas que tengo miedo, miedo a no hacer 
lo correcto, y de perderte a ti también, sé perfectamente que debería dar sepultura a nuestro 
hermano, pero no puedo, lo siento; el temor es demasiado inmenso.
Te admiro muchísimo Antígona y te mando todas mis fuerzas a pesar de que no te acompañe,
se muy bien que puede que pienses que todo sean escusas, pero realmente sé que tampoco 
podría ver el cadáver de Polinices tirado en el campo y ver como se comen su cuerpo los
desgraciados animales.
Guardare el secreto.
Te quiero

Ismere.



                                                                                Paula Sanz Bellés.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pensamientos griegos