domingo, 10 de enero de 2010

ENTRADA 1

Yo, Jasón, hombre de palacio, caballero de alto linaje, me encuentro en un debate entre la felicidad y la tristeza. Estoy atormentado, frustrado, cansado de mi esposa, de la que intento rehuir desde hace tiempo; pero, en contraposición a esto, debo decir, que a la vez estoy excitado, emocionado con mi nueva relación con otra mujer, con la que pienso contraer matrimonio; su nombre, Luna.



Me siento renovado, nuevo, rejuvenecido, ¿será verdad que el amor no entiende de edades? Pues no lo sé, pero me atrevería a decir, que me siento más juvenil.



Por otro lado, debo anunciárselo a Medea, pero... ¿cómo?, necesito ayuda, ¿a quién acudir?; me asaltan dudas, y no quiero ahogarme en un mar de ellas, necesito resolverlas inmediatamente, antes de que los dioses crean oportuno anticiparse al hecho.



Ya sé! Acudiré al consejo de sabios, del poblado más cercano, ellos me ayudarán, ellos sabrán como tratar mi asunto, porque son hombres de fácil palabra y venderían unas sandalias a un cojo.

1 comentario:

Pensamientos griegos