miércoles, 5 de enero de 2011

Carta de Eurídice

Carta de Eurídice
Creonte,
Quiero que sepas que esta es mi carta de despedida, y la estoy escribiendo mientras tú lloras por tu hijo; al que tú mismo con tu cabezonería has matado.
No puedo creer lo que está pasando… Se agotan mis fuerzas, me cuesta escribirte esto. Las lágrimas y la pena se apoderan de mí, y dentro de nada la tristeza se adueñará completamente de mi razón. No puedo más. Por eso mismo me despido… Pero no lo haré sin antes recordarte lo que has hecho: Has matado a tu hijo, y con su muerte has logrado que yo me mate.
Te deseo suerte en la vida Creonte, hasta aquí ha llegado la mía.
Eurídice.


Imagen: http://www.flickr.com/photos/9619972@N08/3038883114

Nadia Sancho Franco. 

2 comentarios:

  1. Ahora ya sabemos porqué a llamamos tragedia a esto...

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  2. No hay ningún momento en el que se rían... Siempre lloran, se lamentan y por supuesto, se mueren...

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