Carta de Tiresias
Corifeo, leal consejero del rey Creonte,
Me dirijo a ti para pedirte que hables con Creonte, porque sé que a mí no me hará caso. Dentro de unos días acudiré a palacio para anunciarle el mal que se le viene encima, pero me acusará de mentiroso; por eso tú serás el encargado de ayudarme a hacerle entrar en razón.
Tú mejor que nadie sabes que tus consejos siempre son lo mejor para él, sabio Corifeo.
Eso sí, no hables con él antes de tiempo. No podemos cambiar el destino.
Te pido un último favor, cuida de nuestro rey, porque en el fondo es un buen hombre al que la suerte le ha dado la espalda...
Tiresias.
Imagen: http://www.flickr.com/photos/39513725@N02/4273144729
Nadia Sancho Franco.
Bonita responsabilidad le dejas al pobre corifeo, cuidar del rey.
ResponderEliminar¿ Por qué el rey es un buen hombre al que la suerte le ha dado la espalda? ¿Su desgracia ha sido cosa de suerte?
Bueno... La verdad es que él solo se lo buscó.
ResponderEliminarPero lo de la suerte me he guiado por el dicho de "unos nacen con estrellas y otros estrellados".
Y lo de ser un buen hombre, digo yo que en el fondo tendría su corazoncito, ¿no?
A fin de cuentas todos cometemos errores por los que después pagamos...