Eolo y su peculiar nacimiento.
Eolo es un Dios de la mitología griega que tiene la particularidad de tener tres padres y tres madres, y además es su propio abuelo, ya que es el padre biológico de una de sus mamdres y de uno de sus padres. No se sabe a ciencia cierta cómo tres madres y tres padres pueden concebir a un Dios. El Dios Eolo fue concebido en una orgía en medio de una sensacional lucha cuerpo a cuerpo, cara a cara, donde los involucrados fueron Helén, el Dios Poseidón y Mimas por el bando masculino y Orseis, Arne y Melanipe por el bando femenino. Mimas y Arne eran a su vez hijos de Eolo.
Bueno, después de que Eolo fue concebido por seis personas, venía la cuestión de su nacimiento. Ya que Eolo tenía que nacer en tres diferentes vientres. Como si el no tuviese mas problemas con el hecho de ser su propio abuelo. La problemática de su nacimiento se solucionó al dejar que el niño naciera como un rompecabezas. Una de sus madres parió la cabeza, otra mamá dio luz al tronco y de la última progenitora nacieron las 4 extremidades. Pero a las honorables damas griegas se les olvidó parir el manual de instrucciones. Por lo que los padres de Eolo se dedicaron a buscar el dichoso manual dentro de cada una de las mamas, para observar quién había sido la graciosa que había olvidado sacar el manual de montaje. Al final, gracias a la ayuda de Zeus, pudieron encontrar las instrucciones dentro del vientre de Arne. Por lo que queda comprobado que eso de ser la mama de tu padre puede traer serios problemas.
Leer el manual fue un poco complicado, porque este venía escrito en griego. Ya después de que los padres lograron traducirlo, se dieron cuenta que el pegamento no venía incluido. Después de ponerse de acuerdo quién iba a la tienda, quién lo pagaba y quién cuidaba a las señoras, llegaron con el material listo para montar al niño. Al final los padres pudieron armar un hermoso varón que estaría destinado a ser el soberano de tres lugares distintos.`
Eolo creció en tres hogares distintos, en los cuales vivía en determinadas épocas del año. En todas sus familias creció como niño normal, haciendo cosas que todos los niños griegos normales hacían como jugar con los animales del campo, ayudar en las labores del campo y asesinar a sus madrastras con ayuda de sus hermanos. Al crecer Eolo terminó siendo rey de Eólida, señor de las Islas Eolias y dios de los vientos.
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