VIENTO DEL OESTE: CÉFIRO

A Céfiro se le conoce como el viento de la primavera, ya que era el viento más suave de todos.

También se le conoce como el viento de las flores debido a la relación amorosa que tiene con Cloris (ninfa que se casó con este dios-viento, conocida como la flora de los romanos). Esta ninfa, un poco zalamera según cuentan, fue objeto de los deseos de Bóreas y Céfiro, (dos hombres y un destino) pero Bóreas acabó enamorándose de Oritía. Así, Céfiro tiene a Cloris solo para él y la convierte en la diosa de las flores.

Fruto de ambos nacerá Carpo (en romano Pomona), que seguro que nunca pasaría calor con semejante padre, una brisa cuyo soplo suelta los aromas de las frutas.

Era un viento listo, “soplaba” en muchas direcciones, ya que tuvo otras amantes, como la arpía Podarge, que tuvo a Balio y Janto, los caballos de Aquiles.

Este viento interviene en dos mitos importantes:

• PSIQUE.

Era hija de un rey, y como todas las hijas de todos los reyes que han existido, que, honestamente, no entiendo que les darán de comer, era muy hermosa. Afrodita tenia envidia de ella y mandó a su hijo Eros para que la hiciera enamorarse del hombre más feo, pero, sin embargo, Eros se enamoró perdidamente de ella. (Tener un hijo para eso…) Céfiro fue el que transportó a Psique al palacio de la bestia (Eros disfrazado de monstruo, para no ser reconocido por su madre).

• JACINTO.

Según cuenta el mito, Jacinto era un hermoso joven con estrafalario nombre, amado por el dios Apolo. Una vez estaban jugando a una actividad bastante erótica y subidita de tono, lanzarse el disco, cuando Apolo, al querer impresionar a Jacinto, lo lanzó con todas sus fuerzas. Éste intentó atraparlo rápidamente, pero, fue mala pata que le diera en la cabeza y muriera.

Sin embargo, hay otra versión de este mito, donde se añade que el viento Céfiro estaba enamorado también de Jacinto, y con esto me reafirmo en lo dicho anteriormente; este viento iba en TODAS direcciones. Se dice que hubo una gran disputa amorosa entre éste y Apolo; Por celos, Céfiro desvió la dirección del disco para que hiriera a Jacinto y lo matara.

Apolo, al darse cuenta de esto, castigó a Céfiro convirtiéndole en brisa, con lo cual no podría soplar tan fuerte como sus hermanos. Por ello su nombre romano es Favonio, derivado de “faba”, tonto, pocas luces.